¡La mente es poderosa y determinante!

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Funciona como un laboratorio que casi nunca descansa. Allí creamos ideas, generamos pensamientos, evocamos recuerdos, imaginamos y razonamos; en definitiva, la mente orienta nuestra forma de percibir y de sentir el mundo. Se puede decir que la mente es el centro de nuestra conciencia y el “control de mando” que dirige nuestras acciones y forma de interactuar con los demás.

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Por eso, cuando la mente está saturada de pensamientos negativos y/o catastróficos y no gestionamos adecuadamente los momentos de tensión, este laboratorio empieza a contaminarse de cortisol (hormona del estrés), conduciéndonos a buscar vías de escape inmediatas y de placer momentáneo con el objetivo de “no sentir”, “olvidar”, “descansar”, o “relajarnos”.

 

Esto, en muchas ocasiones, puede conducirnos a tomar decisiones peligrosas que comprometan seriamente nuestra vida y supervivencia.

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Precisamente, mi trabajo como psicoterapeuta es ayudar a mis consultantes a “resetear” el proceso mental “pensamiento – emoción – acción” inadecuado - que conlleva a estados de depresión, ansiedad, estrés y desesperanza – para instaurar uno totalmente nuevo que coadyuve a su paz, equilibrio y bienestar.

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Con mucho orgullo, puedo decir que he tenido la fortuna acompañar a hombres y mujeres en procesos terapéuticos exitosos. La empatía, la responsabilidad y el compromiso son los pilares de nuestra alianza psicóloga - paciente.

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En cada sesión se aplican técnicas cognitivo – conductuales alineadas a las necesidades de cada consultante con el propósito de promover cambios positivos conscientes y sostenibles en el tiempo, teniendo presente que “la calidad de vida, depende de la calidad de los pensamientos”.

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Recuerda, ir a terapia es un acto de amor propio. Posiblemente, ahora mismo sientes que el mundo se va cuesta abajo, que la vida pesa y duele demasiado, que has perdido el norte, pero créeme, lo que sea que estés atravesando puede ser un indicativo de que es momento de hacer cambios profundos.

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Desde ya te extiendo mi mano para guiarte en tu proceso terapéutico. Yo te acompañaré en este camino que, si bien no es fácil, con el apoyo profesional adecuado será muy enriquecedor para que encuentres la fortaleza que hay en ti y seas capaz de construir un maravilloso proyecto de vida.

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Te doy la bienvenido a mi consulta. Muchas gracias por tu confianza.  Atentamente: tu psicóloga Carolina Díaz.